Making of: Cartel Carnaval 2018

La mayoría me preguntáis por el proceso y la técnica que utilizo para mis ilustraciones, así que me he decido a hacer un making of de una de las últimas cosas que he hecho, mi propuesta para el cartel de carnaval de Segovia, que no ha resultado seleccionado, pero hecho está y yo os lo enseño.

Este es el diseño  final del cartel:

Antes de empezar a dibujar, aunque ya tenía algunas ideas, lo primero era hacer una pequeña investigación: carteles anteriores, de otros lugares y demás. Algo fundamental e importantísimo. Mi primera idea era hacer una sardina disfrazada. Pero buscando carteles de carnaval, apareció un cartel de carnaval de Madrid (ahora no recuerdo el año)  con unas sardinas muy bonicas y un poco disfrazadas también. Así que deseché  la idea.  Cuanto más te puedas alejar de ideas que ya se hayan utilizado, mejor.

Y seguí mirando por ahí, hasta que recordé el cuadro El combate entre Don Carnal y Doña Cuaresma de Brueghel  (el Joven).  Como ya os he dicho alguna vez, soy una clásica, así que decidí tirar por ahí. Esta es la obra:

Así que empecé a trabajar con esta idea. Podría meter un cochinillo (algo muy segoviano) con Don Carnal,  y con Doña Cuaresma, unos pececitos de los que tanto me gustan. Os voy a poner los bocetos aquí, aunque me dé un poco de vergüenza. Soy un desastre con los bocetos. Soy una impaciente y los mis bocetos no son más que apuntes en los que compongo un poquito la imagen. Estos son los primeros (y únicos) bocetos:

Don Carnal y Doña Cuaresma en un principio eran Don y Doña. Pero me daba un poco de rabia que el personaje masculino fuese el divertido y el femenino una persona tiesa , envarada y cortarrollos. Así que acabaron siendo Carnal y Cuaresma, sin dones ni doñas. Como dos caras de la misma idea del Carnaval.

Creo que ya os habréis dado cuenta de que el proceso anterior al dibujo es muy largo. Había pasado ya todo esto antes de haber posado el lápiz en el papel para la ilustración final. Pero ya voy con el proceso:

Primero encajo todo con lápiz, sin mucho detalle, nada de sombras ni virguerías con el trazo. Como veis, al principio no estaban los farolillos de arriba, ya que pensaba poner el texto allí.

En lo que se refiere al color, en este caso he hecho una excepción. Suelo utilizar tintes textiles para enfatizar algunas colores, matizar o fusionar un poquito los colores, ya que puedo calcular fácilmente un tono uniforme del color añadiendo o quitando agua. Esto normalmente lo hago al final, cuando ya está todo el color trabajado. Pero en este caso, ha sido uno de los primeros pasos. Quería un fondo suave  pero uniforme, que no se notase la pincelada. Así que me hice un color con tinte, amarillo muy clarito, con mucha agua. Aquí podéis ver el encaje y la aplicación del fondo.

Después fui dando el color con acuarela. Prácticamente el color plano. Aquí tengo que decir, que me fabrico mis propias acuarelas, por lo que ya tengo los colores que me gustan y con el pigmento que me gusta ya preparados y mezclados, por lo que no necesito mezclar ni hacer demasiadas veladuras.

Cuando ya está bien seca la acuarela, voy metiendo las sombras con lápiz y grafito en polvo. Pero no sólo con trazo. «Acuarelo» el grafito con aceite de linaza. El aceite disuelve el grafito, por lo que puedo realizar veladuras para las sombras, conservando el color. Da una calidad diferente, un poquito metálica y además  difumina un poquito el trazo, ya que se expande, hace lo mismo con el color, los colores se vuelven más intensos, el trazo se vuelve más fluido sobre el papel… Pero no todo son ventajas: ES UN PROCEDIMIENTO QUE NO PERMITE ERRORES.

Y hasta aquí la parte de la ilustración. Ahora viene la parte del diseño, que aquí  fundamentalmente se basa en la elección de tipografía y la composición, no mucho más.

En alguno de los primeros bocetos podéis ver (aunque sea difícil) que le texto en principio estaba arriba. Pero a medida que iba terminando la ilustración, vi que necesitaba más aire arriba, el texto iba a tener mucho peso arriba y se iban a perder todos los detalles de la ilustración. El ojo necesitaba pasearse por toda la ilustración hasta que se encontrase con el texto. De ahí los vestidos tan negros y sin volumen, para que el texto se entendiera bien, sin interferencias del dibujo.

Quería una tipografía Script, y me decidí por September Script. No voy a entrar en detalles de todo lo que moví el texto arriba, abajo, derecha o izquierda, ya que no tiene nada de particular. Al final acabó centrado sin más. Lo único que tiene un poquito de especial es que tanto la S de Segovia como el 8 de 2018 son un poquito más grandes que el resto de los caracteres, para cerrar un poquito la composición.

 

 

 

 

Y ya no me lío más. Espero que vuestra curiosidad esté satisfecha. No veáis lo que cuesta describir todo lo que haces pasito a paso, cuando la mayor parte lo haces ya por experiencia, sin meditarlo mucho…