Ensamblaje de cuentos es un híbrido. Un cruce. Una fusión. Es mitad libro de artista y mitad fanzine. Es juego, es búsqueda y es ensayo, tentativa y experiencia.
Ensamblaje de cuentos era un taller, que hice por primera vez en la Biblioteca Pública de Segovia y que luego fui paseando por otros lugares. En este taller escogíamos al azar varios fragmentos de cuentos clásicos para crear una historia nueva e ilustrarla después. En cada taller salían un montón de historias y cogí un poquito de vicio, la verdad.
El manantial es el ensayo de ese taller, esa prueba que se hace antes para controlar tiempos, materiales y necesidades. Fue uno de esos ensayos que se disfrutan, pero ahí se quedaron los dibujos y la historia en el cuaderno, los miraba de vez en cuando, pensaba que algo tendría que hacer con ellos, que me gustaba muchísimo, pero al principio no encontraba la forma física de hacerlos salir de allí.
Pero en realidad sí que lo sabía, ya lo había hecho esto antes, había hecho libros de artista que se plegaban y despegaban y con cada doblez se iban creando nuevas formas y los dibujos cambiaban. Así que después de varios díasdoblando y desdoblando, apareció El manantial.
Esta vez los dibujos originales están hechos con tinta china, grafito y aceites. Hay algunos trazos que son muy míos, pero en otros he buscado otras texturas, hay mucha búsqueda en estos dibujos, hay viejas costumbres paseando por caminos nuevos.
También hay ratas, abandonos, bosques y nuevas casas. Podréis reconocer esos fragmentos de cuentos que se conectan al igual que las ilustraciones, que se van enlazando en un viaje cortito y solitario.
Así comienza Ensamblaje de cuentos, que pretende ser periódico, de ahí lo del cruce entre libro de artista y fanzine, aunque no sé con cuanta regularidad, prefiero no arriesgarme a poner fecha, por si luego no cumplo…
Pero de momento, aflora el primero.
Puedes conseguirlo aquí: El manantial
Bravo